EDUCAR EN POSITIVO A NUESTROS HIJOS

 

        Cada vez es más común conocer a madres y padres que eligen una disciplina positiva para sus hijos. Por ello, en este artículo, vamos a explicar cómo ponerla en práctica y qué pautas se deben de seguir.

        Educar en positivo consiste en utilizar un conjunto de estrategias que se basan principalmente en incluir refuerzos positivos.

        Las personas tendemos a centrarnos en nuestros aspectos negativos sobre los positivos. Lo mismo ocurre con los hijos: en muchas ocasiones prestamos mayor atención a los hechos y acciones negativas en su comportamiento. Al centrar la atención sólo en las situaciones erróneas, estamos reforzando negativamente estos hechos.



CÓMO EDUCAR EN POSITIVO

        Al educar tenemos la idea de una acción de los padres hacia los hijos. En primer lugar, es necesario ser autocrítico y observar qué actuaciones estamos llevando a cabo que pueden perjudicar en la educación.

        Para ello, a partir de este momento, transforma cada situación en la siguiente pregunta: “¿Qué dice esto de mí?”

        Según Óscar González (profesor de Educación Primaria y autor del artículo “Educar en positivo siempre es mejor”), los padres deberían de trabajar consigo mismos los siguientes aspectos:

    1. “Educar con una sonrisa (a pesar de los malos momentos y las dificultades).

    2. Eliminar las quejas pues las mismas solo sirven para caer en una actitud victimista y eso es lo que aprenden nuestros hijos.

    3. Actúa con sentido del humor y optimismo. Debemos empezar a desdramatizar muchísimas cuestiones que no son tan importantes en nuestro día a día educativo.”

    Además de todo lo anterior, también considera importante el estímulo y el elogio (refuerzo positivo).


CÓMO ESTIMULAR A NUESTRO HIJO/A

        Uno de los puntos importantes para que nuestros hijos crean en sí mismos es que nosotros también creamos en ellos. Si estamos de manera constante comentándoles “como sigas así no apruebas”, “verás que mal te va a ir”,… seguramente ellos dejen de confiar en que lo pueden conseguir.

        Pero, ¿cómo lo hacemos? La clave está en encontrar el momento oportuno para sentarnos a hablar tranquilamente con ellos y transmitir mensajes como: Estoy seguro de que lo harás”, “Confío en tu palabra”, “Creo que tú puedes hacerlo”. Al confiar en que ellos pueden hacerlo bien, en lugar de estar más preocupados por las consecuencias de si lo hacen mal, es probable que las posibilidades de que lo hagan correctamente aumenten. Es lo que se llama el Efecto Pigmalion o Profecía autocumplida y el siguiente vídeo publicitario lo explica muy bien.



ELOGIAR DE FORMA CORRECTA

        No se trata de estar continuamente alabando cualquier acción que hace bien nuestro hijo. Tenemos que tener claro qué conducta queremos que se repita en el tiempo porque esa es la que debemos reforzar. Se puede reforzar de manera material (aunque no es lo más aconsejable pero no pasa nada porque alguna vez sea así) o de forma verbal. Vamos a aportar algunos consejos para utilizar el elogio de la forma más adecuada:

  • Destaca lo positivo: aunque te parezca que sea algo insignificante.

  • Di las cosas porque las sientes (de corazón). El niño percibe perfectamente cuándo el elogio es sincero. No podemos decir a un niño que ha hecho un dibujo muy mal que está fantástico. El niño no es tonto. No obstante busca algún aspecto en el que puedas ser sincero con tu elogio. Seguro que lo encuentras.

  • Céntrate en los hechos, no en el autor de los mismos: Si tu hijo acaba de compartir su juguete con su hermana no le digas: “Oh, qué bueno eres” pues solamente le estarás “colgando una etiqueta” que al niño le dice más bien poco. Es necesario que le indiques exactamente lo que ha hecho bien “Qué bien, me gusta que compartas tus juguetes con tu hermana”.

  • Evita las comparaciones. Si el elogio va ligado a la comparación esto puede conducir al desánimo. Este tipo de elogio lo único que genera es resentimiento entre los niños (también si son hermanos).

  • Elimina las etiquetas: ¿Has escuchado o dicho alguna vez comentarios de este tipo a tus hijos?

    - "Es igual que su padre. Cabezota. No podemos hacer nada con él".

    - "Ha sido un problema desde que nació. No sabemos qué hacer con ella...".

    - "Es un irresponsable. No puedo dejarlo solo porque me la lía".


PAUTAS PARA EDUCAR EN POSITIVO

        A continuación, se exponen las principales pautas que hay que tener en cuenta para poner en práctica esta disciplina:


  1. Da responsabilidades: Desarrolla su autonomía, hazle responsable de tareas acordes a su edad. A todos nos gusta sentirnos útiles

  2. Ayúdale a razonar y permite que elija: Ofrece opciones limitadas para que haya una elección

  3. Establece los límites de forma clara para poder respetarlos

  4. Sé un ejemplo para que sea sencillo cumplir los límites

  5. Explícale por qué debe hacer las cosas: Involucra al niño en los objetivos de conducta

  6. Escucha activamente y ponte en su lugar

  7. Deja que se equivoque: Dialoga y permítele que conozca las consecuencias de sus actos, permítele equivocarse y utilízalo como una oportunidad para mejorar, como una oportunidad para aprender

  8. Busca soluciones en común, hazle partícipe y no culpabilices

  9. Sé amable y firme

  10. Y la más importante: quiérelo/a, quiérelo/a mucho y házselo saber.


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