Hablemos de drogas...

Todos hablamos de drogas y nuestros jóvenes y adolescentes también. Para bien o para mal, para posicionarse a favor o en contra, se habla de drogas.
El consumo es una decisión, una conducta. Y esa decisión se elabora durante años, no es de un día para otro. Antes de la etapa de consumo, hay una etapa de preconsumo o de diálogo sobre drogas que existe en todos los grupos de iguales. En España la edad de inicio de consumo ronda los 14 años, pero la edad de inicio de posicionamiento previo puede comenzar dos años antes.

Poco a poco, irá aflorando su actitud hacia las drogas, su predisposición favorable o desfavorable al consumo de ciertas sustancias. Si expresan opiniones positivas hacia el consumo, si lo valoran como algo deseable, algo que les atrae; si los comentarios entre sus iguales son positivos hacia el consumo, si alaban los perfiles de personas consumidoras, las probabilidades de que digan que NO cuando les ofrezcan algo, disminuyen.

Llega un momento que el consumo de drogas de nuestros hijos e hijas está fuera de nuestro control. La primera vez que vea a alguien consumir o que quiera consumir no estaréis delante. Por eso, hay que hablar con ellos, dialogar sobre las drogas, que sean conocedores de sus peligros antes de que aparezca la conducta de consumo. Para poder educar sobre las drogas, debemos mostrar más que nunca nuestra disponibilidad, coherencia, respeto, confianza,...

Cuando los niños no se sienten cómodos hablando con sus padres buscan respuestas aunque no sean de fuentes fiables. Los niños que no están bien informados están más expuestos a participar en comportamientos inseguros y a experimentar con las drogas.  

Los padres que están bien formados sobre las drogas y sus efectos pueden proporcionar a sus hijos información y aclarar dudas o ideas erróneas. Los padres constituyen un ejemplo para sus hijos y su actitud y forma de enfocar el consumo de drogas puede influir notablemente en futuros comportamientos de su hijo. Por tanto, incluyamos el tema de las drogas como parte de nuestras conversaciones con ellos sobre la salud general y la seguridad. Somos un ejemplo para nuestros hijos, y la forma de enfocar el consumo de drogas puede influir considerablemente sobre ellos.

Algunos padres consideran que hablar con sus hijos sobre drogas estimulan su curiosidad, aumentando su interés por consumirlas, pero en realidad, no hablar con ellos al respecto es dejar al azar que adquieran o no la información adecuada.

Hablar con tus hijos sobre drogas será más fácil siguiendo estas indicaciones:
- Muéstrales que para ti lo más importante es su salud, su seguridad y su bienestar.
- Escucha con atención su punto de vista y atiende a sus sentimientos.
- Expresa tus sentimientos para ayudarles a comprender tu punto de vista.
- Habla con tus hijos en vez de para ellos o a ellos. 


¿Qué debo hacer ante una sospecha de consumo?

Ante la evidencia de consumo...
Pida consejo a su médico de familia o acuda a un centro especializado. 


Si queréis más información sobre drogas, sus riesgos y efectos, podéis consultar la siguiente página:
http://www.pnsd.mscbs.gob.es/ciudadanos/informacion/home.htm 






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