Hablar de sexualidad con mi hijo/a adolescente (Parte II)
Los chicos acceden a la pornografía como una forma de búsqueda activa o una especie de rito de iniciación. Las chicas, en cambio, encuentran el contenido sexual de manera accidental, por parte de anuncios en Internet, y están más expuestas a recibirlo de personas desconocidas. Y mientras ellos lo consumen para satisfacer sus “necesidades instintivas”, las adolescentes lo hacen para aprender qué se espera de ellas. Y, en el caso del colectivo LGTBI, para buscar referentes con una identidad sexual similar. Continuando con el estudio, “el 54,1% de los adolescentes, en su mayoría chicos, admite que la pornografía les da ideas para sus propias experiencias sexuales y al 54,9% les gustaría poner en práctica lo que ha visto.” Y aquí es donde reside el verdadero problema. El porno no muestra lo que en realidad es una relación sexual: violencia en el acto, desigualdad y jerarquía de poder, así como prácticas de riesgo (no utilizan el preservativo como método anticonceptivo).
Como nos vuelve a indicar Andrés Conde “El peligro no es que vean pornografía, sino que su deseo sexual se esté construyendo sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales propios de la ficción. También es peligroso que crean que su consentimiento, deseos o preferencias, o los del resto, no tienen por qué ser tenidos en consideración”, añade.
En opinión de la formadora y pedagoga Leire Lasuen, la sexualidad (y por ende, la pornografía) “debe irse abordando desde los nueve años, puesto que sabemos que a esa edad ya comienzan a tener acceso a Internet y, en consecuencia, comienzan a estar expuestos al porno”. Añade que “si bien no es un tema pertinente sí se pueden ir introduciendo conceptos de lo que son las relaciones afectivo-sexuales saludables”. Pero, ¿cómo deberíamos actuar si pillamos a nuestros hijos consumiendo pornografía? Leire considera que “es importante saber si el acceso ha sido accidental o premeditado y si se produce con frecuencia”. Aun así recalca que “la intervención debe ser la misma, poner los medios para que tengan una visión de la sexualidad y la afectividad diferente a la que se muestra en ese tipo de productos”.
Sin embargo, Jorge Gutíérrez (secretario de la asociación Dale Una Vuelta), recomienda a los padres actuar siempre con naturalidad, cercanía, comprensión y valorar por sí mismos la situación y saber cuándo es mejor actuar. Recomienda también que cuando surja la sexualidad como tema de conversación “el lenguaje no verbal sea clave, porque podrá abrir o cerrar futuras puertas. Es importante que los padres favorezcan esa confianza que permita a los hijos, tarde o temprano, acudir a ellos para resolver sus dudas y preocupaciones”.
De cualquier forma, debemos considerar necesario hablar de sexualidad con normalidad con nuestros hijos y tratar el tema de la pornografía con ellos puesto que es parte importante en el concepto de relación sexual que se van formando en estas edades.
A continuación, se muestran diferentes libros que nos pueden a ayudar a tratar el tema de la educación sexual con nuestros hijos:
1. "Sex-on". Autora: Raquel Graña
2. "Habla con ellos de sexualidad". Autora: Elena Capri
3. "¡Entérate!: Todo lo que nunca te han contado sobre sexo y relaciones". Autor: Platanomelón
Referencias bibliográficas:
https://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-como-evitar-y-afrontar-hijos-accedan-pornografia-internet-201907240159_noticia.html#ancla_comentarios
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