El mejor regalo de la Navidad

Uno de cada cuatro padres considera que la principal causa de felicidad de sus hijos durante la Navidad  son los regalos que van a recibir durante estas fechas, por delante de otras opciones como hacer planes en familia o el hecho de tener vacaciones durante esta época del año. Las principales causas de felicidad de los niños son sentirse queridos y valorados y poder pasar tiempo junto a sus padres.

La relación que hemos establecido entre la Navidad y los regalos, la ropa nueva, la lotería, la decoración y las grandes cenas y fiestas, ha hecho que se convierta en una época de gran consumismo. Por lo general, lo que impera en la decisión de gastar tanto dinero en esta época es no querer dejar sin regalos a familiares y amigos. Gastar dinero parece ser la certificación del amor que sentimos hacia nuestros hijos, pareja, padres,...

La publicidad aprovecha estos momentos en los que afloran nuestros mejores deseos y sentimientos para reconducirlos hacia el consumo y ese continuo mensaje cala en nuestra sociedad. Muchos padres y madres, sometidos a la presión de sus hijos e hijas, acaban por convencerse de que para demostrar lo mucho que les quieren les tienen que comprar más regalos y terminan sometiéndose a la dictadura de la publicidad, olvidando alternativas de consumo más justas social y ambientalmente, como pueden ser regalos de artesanía local, sin embalajes innecesarios, que estimulen la creatividad, adecuados a cada edad, artículos en los que se esté pagando el producto y no su publicidad,... 

Parece que hemos olvidado que lo más importante de la Navidad es, precisamente, lo que no podemos comprar: compartir momentos especiales con quienes amamos. Lo importante es estar juntos y apreciar las cosas que nos hacen únicos, alejando las diferencias, desacuerdos y malentendidos.